31/12/08
Nguia Alhauasi hija de Mulay Abas
Soy Nguia Alhauasi hija de Mulay Abas, mi madre es Aicha Maisa que reside en los campamentos del honor y el orgullo y nací en 1991.
Fui encarcelada el día 3 de Enero en el barrio de la resistencia, skeikima. Nos encontrábamos en una concentración de denuncia, en la que pedíamos la autodeterminación, teníamos la banderas alzadas, repetíamos consignas como, que “no ay alternativa que la autodeterminación”. Se encontraba con nosotros un periodista occidental, que nos filmaba. Las salvajes fuerzas de ocupación marroquí vinieron y nos llevaron a todos, estaba con nosotros el hermano Mohamed Salem Busaula también con nosotros la hermana Zahra Amaidan, menor, llevaron otros chicos, también al periodista. Llegamos a la PGA, allí nos torturaron salvajemente, en un cuarto sin techo, lleno de basura y con fuerte frió. Nos insultaron con términos que no se pueden decir, que nadie podría imaginar, nos amenazaron. Allí nos vino a ver un torturador llamado Mustafa Kamur, otro torturador que se llama Aziz Tuhima, nos torturo, nos apaleo y nos insulto. Estuvimos toda la noche sin beber ni comer, tirados en el suelo sin nada por debajo. A la mañana siguiente salimos en un mal estado, algunos fueron al hospital, Mohamed Busaula por ejemplo lo llevaron en un estado grave. Le diagnosticaron y en el hospital le interrogaron de la causas de su situación, les contesto que había sido torturado por los invasores marroquí, se negaron a darle tratamiento y le expulsaron del hospital.
Todo esto nos ha pasado porque exigimos la autodeterminación. El periodista occidental lo apalearon, solo le oíamos gritar “fuera Marruecos, fuera Marruecos”, retiraron las cintas de su cámara, en la que aparecíamos alzando las banderas nacionales, así nos siguieron torturando.
Cuando volvimos a nuestras casas y quisimos ir a la escuela, llegué allí y le pedí al conserje que me entregue la tarjeta para acceder a la escuela, se negó. Me pregunto adonde estaba y porque tenía los morados, tuve que decirle que me había caído de las escaleras, me rompí y fui al hospital. Me dijo que yo participaba de una concentración, lo negué todo solo para entrar a clases.
Me exigieron que volviera con mi tutor, volví con la anciana con la que vivo, porque mi madre esta en los campamentos de la gloria y el honor en Tinduf, vivo sola con una anciana en mal estado y con mi hermano mayor por dos años, tuvo que faltar a sus clases solo para acompañarme.
Hasta en las escuelas ejercen contra nosotros la discriminación racial, no nos dejan participar en clases dan preferencia a los de origen marroquí; también cuando sacamos buenas notas también discriminan, entre saharauis y marroquí, todo por causa de nuestras ideas políticas con relaciona la autodeterminación.
A la hora de entrada al colegio a las ocho de la mañana, nos obligan a que cantemos su himno nacional, y a saludarlo, siempre nos negamos, nos decían por que no cantamos. Están con nosotros en una institución miembros de la DST vestidos de civil dentro de la escuela, cuando debe estar prohibido que estén en la institución, el director como no es saharaui, es marroquí es cómplice de esta situación, porque permite que los miembros de la DST entren en la institución. Todo porque se sabe nuestro apego a la autodeterminación y nuestra negación a cantar el himno marroquí. Tenemos nuestro himno nacional y queremos cantarlo, no nos dejan cantarlo nos dicen, tenéis que cantar el himno marroquí. También por ejemplo en la aulas, sobre todo el profesor de la asignatura de sociales, e historia. Que es una historia alterada, la historia de Marruecos, intentan lavarnos el cerebro, solo nos dan la versión marroquí de la historia. En los exámenes orales, preguntan insistentemente a los saharauis para que digamos lo que pensamos, así saben que no compartimos su versión de la historia y que no estamos con Marruecos, sino por la autodeterminación. Nos obligan a memorizar y recitar el himno nacional marroquí sino, no nos ponen la nota. Con nosotros estudia la hermana de un preso político saharaui, El Wali Ameidan, se llama Maimuna Ameidan sufre gravemente de la discriminación en la escuela debido a que su hermano es preso político.
Le culpan directamente de cualquier cosa que pase como cuando aparezcan carteles en la escuela, ni hablar de quien esta implicado directamente en la política están continuamente vigilados. Tenemos un profesor de física, cuando encuentran una bandera o algún cartel, llaman a la dirección a los jóvenes saharauis, nos abren expedientes y nos obligan a llamar a nuestros tutores. Hay quien su padre esta muerto, o su madre esta indispuesta, nuestros padres tienen sus ocupaciones y no estamos dispuestos a que recorren una distancia tan lejos hasta el colegio. Esta lejanía por ejemplo, nos obliga a caminar mucho antes para llegar a tiempo a clases. Cuando llegamos hacen entrar a los jóvenes marroquíes y dejan a los saharauis, cuando nos quejamos nos dicen que no queremos estudiar que preferimos crear problemas. Para nosotros estos no son problemas, es nuestra lucha por la autodeterminación.
Una vez hicimos una concentración, intervinieron y apalearon a las mujeres saharauis y rompieron sus ropas. Nosotros ponemos nuestra ropa típica saharaui y nos prohíben que la pongamos, nos la rompen, nos cambien los nombres. La PGA nos abre expedientes camuflados. Somos menores, no deberíamos entrar en las instalaciones de la PGA, y yo he entrado ya cuatro veces. Estoy bajo una permanente vigilancia, cualquier cosa que pase, cualquier bandera que se cuelgue, si lanzan carteles vienen a verme directamente, a tocar la puerta de mi casa. Así han hecho perder los estudios de Mahfud Darif, que estaba conmigo en clase, lo expulsaron por tomar parte en concentraciones, pero quiere estudiar, le gusta estudiar, pero también seguir luchando. Los estudios también son una forma de lucha. Queremos demostrar que también queremos luchar en los estudios y no solo en las concentraciones de denuncia. Tuvieron que expulsarle de los estudios, cambio de instituto, también le expulsaron, esta vez de la ciudad. Se fue a Tiznit, fue victima de discriminación por ser saharaui, volvió al Aaiún donde lo tienen vigilado.
Muchos estudiantes están sufriendo, todos son niños, menores, que deberían ser protegidos ante este tipo de prácticas, nos torturan, somos menores.
Un niño de cuatro años le dicen que recita este himno, no sabe que es, se niega diciendo que ese no era su himno, la profesora se sorprende, se va a quejar a la dirección y llamaron a su padre; somos menores; todavía los jóvenes, todos exigimos nuestros derechos. Un niño pequeño grita, no porque su familia le dice haga esto y lo otro, o los niños le enseñan. Es nuestra identidad, porque somos saharauis y estos sentimientos están en nuestra sangre. Solo exigimos la autodeterminación. Nuestros hermanos que están en los campamentos de la gloria y la dignidad, han sufrido muchas calamidades, les bombardearon y a sus niños, les hicieron sufrir mas que lo que nos han hecho padecer a nosotros, a quien le han dejado sin mano, sin ojos a otros niños.
Estoy privada de ver a mi madre, cuando intente arreglar los papeles para ir a verla en Mauritania, me pusieron miles de trabas, diciéndome espera, vuelve mañana,) todo para no verla, sin embargo cuando queremos hacer el carné, que es la nacionalidad, nos lo hacen con facilidad, porque es una nacionalidad que no reconocemos, es la marroquí y nosotros tenemos la nacionalidad saharaui, nosotros exigimos la autodeterminación y “no existe alternativa a la autodeterminación”
Mi futuro es no vivir con los marroquíes. Marruecos nos ha destrozado las vidas y nos han usurpado las riquezas. El rey de Marruecos nos aniquila, queremos que se lleve al pueblo marroquí, tienen su país, que se vallan. Queremos nuestro estado. queremos nuestro presidente, queremos que nuestro presidente Mohamed Abdelaziz, venga para serlo aquí para nosotros, queremos profesores saharaui, queremos a un director saharaui, queremos a los ingenieros saharauis; no queremos encontrar a los marroquíes en los puestos de trabajo, queremos a ministros saharauis, queremos nuestras cosas para las saharauis, no un ministros marroquí, en cualquier cosa esta un marroquí, si un saharaui viene a pedir trabajo, le dicen eres saharaui, no te daremos trabajo, se lo dan primero a un marroquí. Encarcelan a nuestros hijos, si queremos visitarlos no nos lo permiten, allí los torturan no puedes verles aunque tengas su apellidos, todos somos saharaui y el preso político es mi hermano y todos somos hermanos. Espero que ser una abogada y poder así defender los derechos de los saharauis, espero cumplir mis deseos. Pido la autodeterminación y “no hay alternativa fuera de la autodeterminación”.
Aaiún marzo de 2007
Carlos Ruiz
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